Todo lo bueno tiene que terminar tarde o temprano. Desde el año pasado, los madrileños disfrutan de bonos de transporte público en la capital, como consecuencia de las medidas adoptadas allí y en otros lugares por la inflación vertiginosa.
Pero el nuevo gobierno, tras las elecciones municipales y autonómicas, ha decidido poner fin a estos descuentos. La fecha de regreso para las tarifas estándar es el 30 de junio, así que repasemos todo lo que recordarás. cómo aprovechar los descuentos comprando los bonos desde el iPhone.
Los nuevos precios de los bonos de transporte de Madrid
Aquí tienes una tabla con los precios reducidos que tenemos hasta el 30 de junio y los precios que se aplican a partir de entonces:
precios hasta el 30 de junio |
nuevos precios |
|
---|---|---|
Subsidio zona A |
21,80€ |
54,60 euros |
ZONA DE CONDICIONES B1 |
25,40 euros |
63,70 euros |
ZONA DE CONDICIONES B2 |
28,80 euros |
72 euros |
LIMITACIÓN ZONA B3 C1/C2 |
32,80 euros |
82 euros |
El abono joven ahora costará 20 euros en todas las zonas, mientras que el subsidio para la tercera edad sigue siendo gratuito. Todas las recargas que lleguen a la tarjeta de transporte de Madrid hasta el 30 de junio seguirán con precios reducidos, así que ahora es el momento de aprovechar.
Así puedes recargar tu billete de transporte de Madrid desde tu iPhone
Recuerda que puedes recarga tu bono de transporte desde Madrid desde su aplicación oficial para iPhone, disponible gratis en la tienda de aplicaciones. Solo tienes que acercar tu tarjeta física a la parte superior del teléfono y elegir el bono que quieres pagar desde la propia aplicación:

La aplicación le pedirá que está registrado con una cuenta de usuario y hayas introducido un método de pago como una tarjeta de débito/crédito. Pero una vez que lo tengas, podrás guardar los cupones que se puedan formar en las máquinas expendedoras de las estaciones, pudiendo comprar los billetes y bonos desde el iPhone y cuando quieras.
Imagen | Mirza Polat
en la manzanaesfera | La odisea para recuperar tu carta y cómo un AirTag convirtió esta búsqueda en poco menos que un thriller